GABINETES DE RECUERDOS SONOROS
Hoy en día y a lo largo del transcurso de mi vida, he dejado muchas memorias que no he querido dejar atrás, es difícil acceder a ellas por más que me esfuerce, así que pensé que trabajar en la memoria sería algo muy interesante de hacer. Por esa razón he desarrollado este gabinete de recuerdos sonoros, el cual en algún sentido lo que hace es traer un elemento sonoro en posible vía de desaparición a un ambiente donde queda perpetuado. Tomando algo que existió hace algún tiempo y regresarlo a un lugar casi como un tipo de recordatorio.
En este gabinete se guardaron recuerdos de todo tipo que he ido atesorando a lo largo de mi vida, memorias que van desde la voz de seres amados, paisajes sonoros que requieren una escucha periférica y sonidos artificiales que requieren de una escucha focal, esta pieza de ebanistería y sus apuntes sonoros nos invita a hacer presencia de una escucha de lo cotidiano abre el terreno a preguntas como: ¿qué es escuchar? ¿El escuchar puede ser una forma de arte? ¿Nos es útil desarrollar una escucha atenta, una escucha sensible, una escucha emocional, una escucha estética? ¿Cuál es la diferencia entre percibir el mundo con la vista o con el oído? ¿Lo que percibimos auralmente en la cotidianidad puede ser música? ¿Es necesario escuchar?, y sobre todo ¿Qué recuerdos sonoros te gustaría guardar y porque?
